13 diciembre 2017

Limpiar el organismo

Limpiar el organismo con los enjuagues de aceite
Nuestro organismo está cargado de toxinas derivadas de la mala alimentación, la contaminación, el estrés y las emociones negativas, la medicación, los excesos en general, la falta de ejercicio, etc.
Estas toxinas deben eliminarse periódicamente de manera natural (a través de las excreciones, sudor, respiración, etc) pero también se pueden realizar terapias naturales puntualmente que nos ayuden a eliminar estos excesos.
Si nos acostumbramos a hacerlas estaremos ayudando a nuestro cuerpo a mejorar enfermedades crónicas y a prevenir otras más graves en el futuro.
Una manera curiosa, sencilla y económica de desintoxicar el cuerpo es mediante los enjuagues de aceite. Está especialmente indicada cuando hay problemas bucales, pero hay que tener en cuenta que las distintas partes del cuerpo no funcionan por separado, por lo que eliminar toxinas a través de la boca será una manera de limpiar el cuerpo en general.
Ésta es una técnica ayurvédica (antigua medicina de la India) que está especialmente indicada en dolencias como dolores de cabeza, migrañas, mucosidad, sinusitis, asma, problemas de la piel, alergias, infecciones de la boca, problemas de las encías, placa dental, gingivitis, dentadura oscurecida, dientes flojos, entre otros.
¿Qué se necesita?
Aceite de girasol o de sésamo de primera presión en frío.
¿Cómo se hace?
Cada mañana, en ayunas y antes de comer, beber o lavarse los dientes, poner una cucharada de aceite de girasol o de sésamo en la boca y removerlo por toda la boca durante 15 o 20 minutos. No són gárgaras, si no enjuagues.
Se pueden hacer movimientos de mandíbula, mover la lengua, intentando llevar el aceite a los distintos rincones de la boca (debajo de la lengua, al fondo). Al cabo de un rato notaremos que el aceite se vuelve menos denso y más espumoso, y entonces lo podremos escupir. En ese momento el aceite debería ser de color blanquecino. Si sigue amarillo es que no lo hemos hecho el rato suficiente.
Posteriormente nos enjuagamos bien con agua y si lo deseamos, nos lavamos los dientes. Idealmente deberíamos beber después uno o dos vasos de agua para potenciar la depuración.
Indicaciones:
Es muy importante no tragar el aceite y echarlo al sanitario, ya que ese aceite está cargado de parásitos, toxinas y bacterias que los enjuagues han permitido extraer de la boca y de nuestro tubo digestivo.
Inicialmente podemos notar alguna crisis curativa, es decir, señales que da el cuerpo de que se está limpiando (granitos, dolor de cabeza, entre otros síntomas similares), pero en todo caso estas molestias deberían ser ligeras y durar máximo algunos días. Si son fuertes o perduran demasiado se pueden reducir los minutos o la frecuencia.
Siempre se recomienda consultar con un naturópata o terapeuta antes de realizar una depuración, para poderla adaptar a nuestro estado de salud.

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