La característica principal de estos peces es que se alimentan de células epiteliales muertas y así ayudan a renovar los tejidos, dejando la piel suave y tersa, además de curar algunas heriditas de la piel
Al principio, cuando se introducen los pies en el agua, se nota un leve cosquilleo pero en pocos segundos se convierte en una agradable sensación de micro-masaje, es como meter los pies en una corriente de agua
Los peces Garra Rufa son originarios de los ríos costeros del sur de Turquía y norte de Siria. Su uso terapéutico empezó a extenderse por China, Japón y Corea a mediados de esta década y su introducción en Europa es muy reciente, aunque muy demandada por personas que buscan cuidar la piel.
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