Como actúan las esencias

A nivel físico
Los seres humanos somos tan receptivos a las esencias de las plantas medicinales porque las esencias actúan sobre nosotros de forma holística o global.
Las esencias activan la producción de hormonas en nuestro cuerpo, lo que a su vez repercutirá sobre nuestro metabolismo.
De todas formas no pueden llegar a sustituirlas, ni suplantar la actividad de las glándulas hormonales, ni los tejidos formadores de las mismas.
A nivel anímico
Por lo cual, las esencias no producen dependencia y utilizadas a dosis adecuadas no presentan ninguna contraindicación
Las esencias llegan a activar nuestros sentimientos y nuestra vida afectiva, actuando a través del sistema nervioso. Según el tipo de esencia que se trate, unas actúan estimulando, otras relajando o tranquilizándonos.
A nivel espiritual
El aroma propio específico de cada esencia estimula, a través de los nervios olfatorios, otros centros nerviosos del cerebro, favoreciendo así nuestras capacidades psíquicas, como la capacidad de concentración y de pensamiento, así como nuestra intuición. Las esencias desarrollan en nuestro organismo algo parecido a una reacción en cadena.
Olemos con el cerebro
El primer órgano que entra en contacto con las sustancias aromáticas de una esencia es la nariz.
Ésta actúa como órgano preliminar al cerebro olfatorio donde se reciben las informaciones olfativas que captamos. Así pues, en realidad no olemos con la nariz sino con el cerebro.
Cada sustancia aromática emite un movimiento vibratorio molecular característico que se trasmite a los receptores o «estaciones captadoras» de nuestros centros nerviosos cuando la olemos.
De ello resulta una «reacción nerviosa» y una «neurosecreción», a través de procesos desencadenados en el cerebro y que influyen en nuestro organismo, tanto a nivel corporal como anímico.
Mediante la activación de la «neurosecreción» se favorece la formación de hormonas en las terminaciones nerviosas, tanto del sistema nervioso central , como del neurovegetativo , a la vez que se ayuda a regularizar el funcionamiento combinado de nuestras glándulas hormonales .
Hay que tener en cuenta que la producción hormonal en nuestro cuerpo no puede ser influenciada a voluntad.
Además el incremento hormonal influencia al sistema nervioso, así como el estado de tensión de la musculatura y nuestra situación afectiva sentimientos). Por ello los aceites aromáticos nos son de tanta ayuda.
Cada esencia nos transmite, a través de su aroma, sus vibraciones características.
Así, si por ejemplo, nos encontramos tensos internamente con la consiguiente repercusión sobre la capa muscular de las arterias de nuestro sistema cardio-circulatorio y sobre la tensión arterial si elegimos adecuadamente el aceite aromático
Si por el contrario, nos encontramos en un estado de excesiva relajación con sensación de pereza y desgano, aquejados posiblemente también de presión arterial baja, podremos emplear determinados aceites aromáticos que fomenten la producción de hormonas que nos despierten.
En Coco Montesinos trabajamos con las esencias de manera personal ven y compruébalo!