24 mayo 2017

Las varices, una deficiente circulación de retorno

Las varices son dilataciones de las venas de las piernas que se presentan por lo que se llama una deficiente circulación de retorno, debido a un fallo de las válvulas. La misión de las venas es devolver la sangre periférica hacia el corazón y cuentan con unas válvulas que sólo permiten el paso de la sangre en una sola dirección ascendente, con la ayuda de los músculos de la pierna que hacen un masaje sobre las venas y llevan la sangre hacía el corazón.
Las causas fundamentales son dos: un problema hereditario o constitucional que causa varices primarias o esenciales, o se producen durante la gestación o embarazo debido a las dificultades de la vuelta de la sangre hacia el corazón por el agrandamiento del útero o los cambios hormonales éstas varices desaparecen generalmente después del parto  por flebitis o inflamación de las venas o traumatismos, y estas son varices secundarias.
Generalmente, se concentran en la parte inferior de los muslos, son trazos azulados como pequeñas arañitas, el calor las agudiza, las piernas pesan y aumentan poco a poco de tamaño. Son antiestéticas, las mujeres que las padecen lo saben, y además son irreversibles.
Además, suponen picores, calambres y a veces dolores.
Cuando aparece la menor sintomatología hay que acudir al especialista que determinará el tratamiento o intervención (esclerosis, laser vascular, electrocoagulación, cirugía, microcirugía, o lo que proceda), y en el centro de estética otras (electroestimulación, presoterapia). Los expertos aconsejan también una vida saludable.
Alimentos aconsejados para las varices
Alimentos ricos en vitamina C, que son antioxidantes, imprescindible para la formación del colágeno, de hormonas y mantiene unidas las células de las paredes de los capilares sanguíneos,, naranja, limones, pomelo, mandarina, perejil, kiwi, mango, pimiento crudo, brócoli o brécol, grosellas y otros frutos del bosque, papaya, uva, fresas y fresones; vitamina E, frutos secos, aceites vegetales, gérmen de trigo, aguacate, brécol o brócoli.
Ricos en fibra, que nuestro aparato digestivo no puede digerir ni absorber, facilita el movimiento intestinal, evita el estreñimiento y el reflujo de la sangre en la pelvis, en judías secas, garbanzos, higos secos, frutos secos, pan integral y de cereales, pasta integral, frutas sobre todo plátano, aguacate y piña y verduras frescas.
El ajo y el jengibre estimulan y mejoran la circulación sanguínea, las epicatequinas del té verde tienen efecto antitrombótico, los compuestos azufrados de la cebolla tienen acción antitrombótica antiagregante plaquetario, y la bromelina de la piña tiene acción antiinflamatoria yantitrombótica. Beber 2 o más litros de agua al día para evitar el estreñimiento y facilitar que trabaje bien el sistema renal.
Alimentos desaconsejados para la varices
Suprimir el tabaco y las bebidas alcohólicas que dificultan la circulación en general, y particularmente la venosa. Evitar las comidas con grasas saturadas que desequilibran el organismo y pueden provocar inconvenientes añadidos a la obesidad como diabetes y colesterol total alto.
No consumir carbohidratos refinados en beneficio del pan integral y los cereales.
La sal no es recomendable porque produce retención de líquidos.
Otros factores
Evitar la obesidad, el sedentarismo, los pantalones y calcetines muy ceñidos, el calor que es un enemigo de la circulación sanguínea porque dilata los capilares y los ejercicios bruscos de alto impacto porque terminan destruyendo las válvulas de las venas con dificultades.
Es bueno caminar todos los días 30 minutos, subir escaleras, darse masajes en las piernas y zona podal, la hidroterapia fría y caliente, y dormir con las piernas un poco más elevadas que la cabeza.
Suplementos para las varices
Perlas de ajo.

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