¿Quién dijo que limpiarnos los oídos no podía resultar una experiencia mística y relajante?
Con la técnica del Conoídos, también conocida como ear candling, se puede.
La técnica consiste en la introducción de unos cilindros o conos en los oídos, que se prenden, y al consumirse absorben toda el cerumen y la suciedad que pueda haber en el interior de estos, con una precisión imposible de obtener con sprays o con los tradicionales bastoncillos.
Es una práctica totalmente natural, sin riesgos ni efectos secundarios que limpia en profundidad el canal auditivo.
Su origen se sitúa en China donde ha sido utilizado durante años para mantener la higiene de los oídos y tratar los problemas auditivos.
Pero no sólo se queda ahí, sino que va más allá, aliviando las migrañas y dolores crónicos de cabeza, así como otras afecciones como sinusitis, alergias o vértigos.
Asimismo, ayuda a reducir los riesgos de pérdida de audición derivados de la producción y acumulación excesiva de cera.
La duración de esta práctica es de 15 minutos aproximadamente y se puede repetir tantas veces como sean necesarias.
Tanto niños como adultos pueden someterse a esta técnica ancestral.
A partir de ahora tenemos que tener cuidado con lo que hablamos o decimos, porque con el oído tan despejado podremos escuchar los chismes y cotilleos a larga distancia.
Como funciona: El Conoídos es un método natural, que permite realizar una perfecta higiene del oído sin riesgo alguno. Es una práctica higiénica preventiva que, desde la primera aplicación, da una sensación de bienestar y una disminución de las molestias.
Se introduce la parte más fina del cono en el oído y se enciende la parte superior.
Al arder el cono provoca dos efectos:
1. El calor : El calor, que llega al interior del oído, fortalece la irrigación sanguínea y ayuda ablandar la cera
2. La aspiración: El aire caliente que sube crea, con la combustión, un efecto de aspiración ("efecto chimenea") en la base del cono, favoreciendo la eliminación de las impurezas y los depósitos en el canal auricular.
Además, libera los poros cerrados y regenera la respiración cutánea ayudando, al mismo tiempo, a restablecer la correcta tensión del tímpano después de haber sufrido alteraciones de presión debido a estancias en la montaña, viajes en avión, baños o inmersiones submarinas, que pueden crear la molesta sensación de los "oídos tapados".
El cono además del DISCO PROTECTOR, está provisto de ANILLO CORTAFUEGOS, el dispositivo patentado que apaga automáticamente la llama al final del tratamiento y hace el uso más fácil, práctico y seguro.
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