Son innumerables los que tienen uso cosmético y son tan extraordinariamente efectivos que cualquiera que los prueba repite. Los hay para todo tipo de piel y para solucionar casi cualquier problema dermatológico que puedas imaginar.
La industria nos vende cremas enriquecidas con argán o con rosa mosqueta pero realmente te has planteado qué porcentaje de estos aceites llevan las cremas. Te puedo asegurar que si te decides por una marca de gran consumo la cantidad será mínima, ¿por qué conformarse con un poquito? Utiliza los aceites puros sobre la piel y verás la diferencia. Además te ahorrarás un montón de química indeseable como ya vimos en nuestra entrada sobre aditivos cosméticos.
No es verdad que sean pringosos o que dejen brillos, tampoco lo es que no se deban usar sobre pieles grasas. La piel los absorbe en poco tiempo y realmente sus sustancias activas penetran en profundidad. Son un verdadero serum de belleza que tienes que aprovechar.
Vamos a hablarte de 3 de ellos que no son tan conocidos como el de argán o rosa mosqueta pero son muy eficaces. Vamos a centrarnos en los que mejores propiedades tienen como antiarrugas y rejuvenecedores.
Te los presentamos a continuación nuestros tres aceites para las arrugas:
Aceite de granada.
Es el "number one" para la prevención de arrugas. Es tu aceite si ya tienes treinta y tantos y empiezas a mortificarte con las primeras arrugas. Es un potente antioxidante que procurará tersura y firmeza a la piel, es perfecto para la zona del cuello.
También previene y atenúa las manchas de la piel que aparecen con la edad, es un protector solar biológico que minimiza los efectos de los rayos UVA.
Es tan bueno sobre pieles secas como sobre las grasas.
Aunque su uso como preventivo del envejecimiento cutáneo es su punto fuerte tiene otras muchas propiedades, en pieles maduras es regenerante y proporciona hidratación y firmeza. Es calmante y antiinflamatorio; su uso puede aliviar las pieles sensibles o irritadas y con tendencia a que piquen. Se sospecha que puede prevenir la aparición del melanoma.
Su uso como mascarilla capilar está indicado en cabellos muy secos, quebradizos y muy dañados.
Aceite de moringa.
Este aceite si que resulta un verdadero desconocido, tanto como el fruto del que procede.
La moringa (Moringa oleifera) es un árbol originario de la India, sus hojas son comestibles y extraordinariamente ricas en nutrientes, tienen más proteínas que los huevos o la leche, más vitamina C que las naranjas y más vitamina A que la zanahoria.
Como curiosidad decir que es un aceite que no se enrancia y que hace llama sin producir humo.
Es un aceite perfecto para tratar las arrugas de expresión y las patas de gallo, utilízalo sobre ellas a diario. En general combate la flacidez y su uso proporciona una piel purificada y con una apariencia más fresca.
Es también de gran ayuda para tratar el acné y los puntos negros, también proporciona alivio en caso de cortes, picaduras o quemaduras. Es en general antiséptico y antiinflamatorio.
Su uso como mascarilla capilar también está indicado para engrosar y fortalecer el cabello.
Aceite de higo chumbo.
Otro gran desconocido que para mi es el "master del Universo" en cuanto a aceites antiarrugas se refiere.
Es más nutritivo que el aceite de argán. Su uso está indicado para tratar pieles maduras, sobre todo la delicada zona del contorno de ojos, sus resultados son espectaculares.
Se puede usar tanto de noche como de día, pues penetra con bastante rapidez en la piel. Su uso es recomendable en todo tipo de piel pero son las más envejecidas las que se beneficiarán más de sus maravillosas propiedades.
Es un auténtico lifting natural que afina y alisa la piel, igualando su tono y nutriendola en profundidad.
Ahora sólo queda decidirse por uno de ellos, lo mejor de todo es que puedes tener un elixir de belleza real y de efectos probados por muy poco dinero. Mejor si lo compras de procedencia ecológica y de 1ª presión en frío, conseguirás realmente un aceite de máxima calidad y con todas sus propiedades.
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