Dime como cierras el puño y te diré cómo es tu personalidad
Nadie nos enseñó a colocar las manos en posición de puño. Nacimos sabiendo hacer este simple movimiento. Por lo tanto, es algo natural. E inconsciente. Por eso mismo algunos se atreven a decir que la forma en la que cerramos la mano dice algo de nuestra personalidad, la forma en la que nos relacionamos con los demás o cómo tomamos decisiones.
Han elaborado un sencillo test para mostrar el significado profundo de este gesto. Según dicen, la forma en la que colocamos los dedos es una expresión de nuestros rasgos de carácter y también muestra cómo somos en la relación de pareja. ¿Y tu, cómo cierras la mano?
Si has elegido A
Tienes una personalidad sensible, una fuerte imaginación y eres inseguro. Deseas ser protegido y tratado con sinceridad. Te gusta ayudar a la gente, eres entusiasta, desprendes energía, eres curioso, aventurero, divertido y no te tomas demasiado en serio a ti mismo.
A la vez deseas formar parte del grupo, ser reconocido y aceptado. A veces eres demasiado agradable y corres riesgo de que los demás se aprovechen de ti. Lo que quieres es muy simple: que los demás sean sinceros. Sabes quién te trata bien y quién te trata mal.
En cuanto al amor, te cuesta expresar tus sentimientos. Si tu pareja siente que le amas un 30%, en realidad le estás amando un 50%. Tus sentimientos quedan muchas veces diluidos y escondes tus emociones. Siempre tratas bien a la gente, y no eres egoísta.
Si has elegido B
Estás lleno de talento, eres creativo y tienes un encanto especial que te hace tener muchos amigos. Eres generoso, inteligente, eres seguro de ti mismo, tu autoestima es muy fuerte y te preocupas mucho por el poder. Trabajas duro, eres obstinado y tienes grandes ideales.
A la vez tienes un corazón frágil que a veces te impide acercarte a las personas por miedo a pasarlo mal. Tienes grandes expectativas, pero mucho miedo al fracaso, y muchas veces necesitas del ánimo de los demás. Eso es lo único que pides en tus relaciones: que te apoyen.
Respecto al amor, sueles pensar en tus errores y en el pasado, lo que puede hacer que caigas en grandes momentos de tristeza. Siempre quieres tener pareja, pero muchas veces te lo impides a ti mismo. Amas a tu pareja, pero como temes que te odie o que se canse de ti, actúas como si no la quisieras. Te haces el duro.
Si has elegido C
Eres muy creativo, fuerte, ágil, comunicas muy bien, eres emocional, práctico y sabes apreciar el arte y lo bello de la vida. A veces eres demasiado voluble y sensible. Eres muy bueno manipulando y eres muy inteligente.
Casi siempre estás callado, pero es parte de tu dulzura. Prefieres sacrificarte antes de que alguien sufra. Eres flexible y muchas veces vives en tus sueños.
En el amor quieres tranquilidad, al igual que en el resto de tu vida. Tu gran debilidad es tener un corazón débil: siempre perdonas si te han hecho daño, pero solo si se han disculpado de verdad contigo.
Nadie nos enseñó a colocar las manos en posición de puño. Nacimos sabiendo hacer este simple movimiento. Por lo tanto, es algo natural. E inconsciente. Por eso mismo algunos se atreven a decir que la forma en la que cerramos la mano dice algo de nuestra personalidad, la forma en la que nos relacionamos con los demás o cómo tomamos decisiones.
Han elaborado un sencillo test para mostrar el significado profundo de este gesto. Según dicen, la forma en la que colocamos los dedos es una expresión de nuestros rasgos de carácter y también muestra cómo somos en la relación de pareja. ¿Y tu, cómo cierras la mano?
Si has elegido A
Tienes una personalidad sensible, una fuerte imaginación y eres inseguro. Deseas ser protegido y tratado con sinceridad. Te gusta ayudar a la gente, eres entusiasta, desprendes energía, eres curioso, aventurero, divertido y no te tomas demasiado en serio a ti mismo.
A la vez deseas formar parte del grupo, ser reconocido y aceptado. A veces eres demasiado agradable y corres riesgo de que los demás se aprovechen de ti. Lo que quieres es muy simple: que los demás sean sinceros. Sabes quién te trata bien y quién te trata mal.
En cuanto al amor, te cuesta expresar tus sentimientos. Si tu pareja siente que le amas un 30%, en realidad le estás amando un 50%. Tus sentimientos quedan muchas veces diluidos y escondes tus emociones. Siempre tratas bien a la gente, y no eres egoísta.
Si has elegido B
Estás lleno de talento, eres creativo y tienes un encanto especial que te hace tener muchos amigos. Eres generoso, inteligente, eres seguro de ti mismo, tu autoestima es muy fuerte y te preocupas mucho por el poder. Trabajas duro, eres obstinado y tienes grandes ideales.
A la vez tienes un corazón frágil que a veces te impide acercarte a las personas por miedo a pasarlo mal. Tienes grandes expectativas, pero mucho miedo al fracaso, y muchas veces necesitas del ánimo de los demás. Eso es lo único que pides en tus relaciones: que te apoyen.
Respecto al amor, sueles pensar en tus errores y en el pasado, lo que puede hacer que caigas en grandes momentos de tristeza. Siempre quieres tener pareja, pero muchas veces te lo impides a ti mismo. Amas a tu pareja, pero como temes que te odie o que se canse de ti, actúas como si no la quisieras. Te haces el duro.
Si has elegido C
Eres muy creativo, fuerte, ágil, comunicas muy bien, eres emocional, práctico y sabes apreciar el arte y lo bello de la vida. A veces eres demasiado voluble y sensible. Eres muy bueno manipulando y eres muy inteligente.
Casi siempre estás callado, pero es parte de tu dulzura. Prefieres sacrificarte antes de que alguien sufra. Eres flexible y muchas veces vives en tus sueños.
En el amor quieres tranquilidad, al igual que en el resto de tu vida. Tu gran debilidad es tener un corazón débil: siempre perdonas si te han hecho daño, pero solo si se han disculpado de verdad contigo.
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