No hace tanto tiempo, la mujer que no tenía pareja era estigmatizada y considerada una 'solterona'.
Hoy en día, los solteros de ambos sexos abundan por varios motivos. El aumento de divorcios, que devuelve a muchas personas a la soltería es uno de ellas, pero también se percibe un cambio de mentalidad: ya no nos conformamos con un amor a medias.Los hombres no necesitan a una mujer que les cuide, como nosotras no necesitamos a un hombre que nos mantenga. Cada persona, en fin, tiene sus razones para no tener pareja, pero una existencia 'single' no debe considerarse menos válida.
Tu vida ya está hecha, y tú eres la persona que te acompañará hasta el fin de tus días. Así que, aprende a ser feliz contigo misma.
•Ten una vida. No pongas toda tu existencia entre paréntesis hasta que encuentres a "la person adecuada". Imagina que nunca aparece. ¿Querrías desperdiciar todos los años que te quedan esperando para nada? ¡Qué triste! Aquí y ahora, cultiva tus aficiones y amistades, cuida tu imagen, ten inquietudes. En una palabra: vive.
•Reflexiona. Piensa en las razones de tu soledad. ¿No tienes pareja por qué quieres o por qué te has resignado? ¿Tienes miedo a sufrir o crees que nunca encontrarás a alguien que merezca realmente la pena?
Es importante que sepas en qué punto te encuentras, porque eso influye en las personas y situaciones que atraerás. No es lo mismo estar felizmente soltera porque prefieres el "mejor sola que mal acompañada" que estarlo por miedo a que te vuelvan a hacer daño.
•Acepta. No te avergüences por estar soltera ni finjas ser 100% autosuficiente.
Si te gustaría tener pareja, díselo a las personas de tu entorno. Nunca se sabe si una de ellas te puede presentar a alguien especial.
Y, si te sientes feliz estando sola, tampoco deberías sentirte incómoda por el qué dirán. Seguramente te educaron para creer que no te sentirás realizada a menos que tengas pareja. Por suerte, los tiempos cambian y los moldes se rompen gracias a las personas valientes.
•Equilibra. Porque tan nocivo es buscar desesperadamente el amor como renunciar a él y volcarse en el trabajo, la familia o las compras. La actitud sana es estar abierta a conocer a alguien, pero sin dejar de hacer planes y organizar tu tiempo contando únicamente contigo misma y con tus seres queridos.
•Idealízate. Seguro que tienes una idea sobre cómo sería tu hombre ideal y podrías hacer una lista de sus virtudes. Bien. Ahora piensa que a esa persona le ocurre lo mismo. Así que, ¿eres la mujer ideal de tu hombre ideal? Si no, revisa tus creencias para convertirte en ese ser maravilloso.
•Pregúntate a ti misma... ¿Qué estás dejando de hacer bajo el pretexto de que no tienes pareja?
No tienes pareja, pero sí una vida y una compañía que siempre estará contigo: tú misma. ¡Disfrútala!
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