PRODUCTOS DE BELLEZA QUE JAMÁS SE DEBEN COMPARTIR
Aunque puede parecer en un principio puede llegar a resultar una medida algo extrema el no permitir que nadie utilice tus productos de belleza, es mejor prevenir y así evitar un exposición a peligros que son innecesarios cuando se comparten ciertos productos personales, en este caso de belleza, que tienen que ser de uso exclusivamente personal.
Lo cierto es que estamos acostumbradas a compartir con algún miembro de nuestra familia, como nuestra hermana o prima, y por supuesto, con nuestras amigas, ciertos productos y lo que no todo el mundo sabe, es que ese acto puede llegar a aumentar el riesgo de sufrir ciertas molestias e infecciones en la piel.
Aunque puede parecer algo totalmente inofensivo y no siempre tiene porqué terminar mal, lo mejor es evitar que otras personas los usen para que no se lleguen a contaminar con algunos gérmenes que pueden resultar dañinos. Teniendo en cuenta todo esto, a continuación vamos a compartir cuáles son los principales productos que no deben compartirse y los riesgos que ello conlleva.
Máscara para pestañas
La máscara de pestañas o el rimel, como también se conoce, es un producto que entra en contacto con nuestros párpados cuando se aplica desde las raíces, acción por la que se puede contaminar con bacterias infecciosas que en numerosas ocasiones, son las responsables de algunos problemas oculares como por ejemplo, la conjuntivitis.
Por ese motivo debe evitarse compartirlo y además, hay que dejar de aplicarlo de manera total, en caso de tener alguna infección en los ojos y haberlo utilizado durante ese período.
Delineador para ojos
Tanto los líquidos delineadores como los lápices de ojos, son productos que después de aplicarse, pueden llegar a contaminarse también de una manera parecida a las máscaras, lo que quiere decir que si hay alguna bacteria o virus en los ojos y se comparte, existen muchas posibilidades de sufrir una infección ocular, siendo una de las complicaciones más habituales la conocida como queratitis, la cual provoca una inflamación de la córnea.
Lápices o bálsamos labiales
La boca de cualquier persona se encuentra repleta de bacterias y aunque no siempre provocan infecciones, hay una elevada probabilidad de sufrir ciertas molestias si se comparten elementos como los bálsamos o los lápices labiales.
Puesto que este producto contacta de manera directa con la piel, si se comparte a la hora de aplicarlo, se facilita el contagio de ciertas afecciones como por ejemplo, el herpes labial. Además algunas bacterias pueden también viajar por este medio y provocar alteraciones en el pH de la piel de los labios.
Brochas y esponjas de maquillaje
Para reducir el riesgo de padecer una infección o enfermedad cutánea, es fundamental limpiar muy bien los elementos que se usan a diario de manera periódica, como las esponjas y las brochas de maquillaje. Puede parecer a simple vista que estén limpias, pero van acumulando células muertas y gérmenes que con el paso de los días, pueden afectar a la salud de tu piel.
Por esta razón no deben prestarse, especialmente si la persona que las usa sufre irritaciones, acné o alergias, ya que por muy lavada que se encuentre la piel, existe riesgo de contagio si se sufre de alguno de estos problemas.
Desodorantes en barra o de bola
Los desodorantes que se presentan en bola o en barra, no se deben compartir nunca ya que pueden provocar infecciones y mal olor. Si bien el uso personal es sano y efectivo, cuando se comparte nos estamos exponiendo a sudor, bacterias y partículas que consiguen alterar su superficie y en el momento de volver a aplicar sobre la piel, se pueden sufrir las consecuencias.
Aunque puede parecer en un principio puede llegar a resultar una medida algo extrema el no permitir que nadie utilice tus productos de belleza, es mejor prevenir y así evitar un exposición a peligros que son innecesarios cuando se comparten ciertos productos personales, en este caso de belleza, que tienen que ser de uso exclusivamente personal.
Lo cierto es que estamos acostumbradas a compartir con algún miembro de nuestra familia, como nuestra hermana o prima, y por supuesto, con nuestras amigas, ciertos productos y lo que no todo el mundo sabe, es que ese acto puede llegar a aumentar el riesgo de sufrir ciertas molestias e infecciones en la piel.
Aunque puede parecer algo totalmente inofensivo y no siempre tiene porqué terminar mal, lo mejor es evitar que otras personas los usen para que no se lleguen a contaminar con algunos gérmenes que pueden resultar dañinos. Teniendo en cuenta todo esto, a continuación vamos a compartir cuáles son los principales productos que no deben compartirse y los riesgos que ello conlleva.
Máscara para pestañas
La máscara de pestañas o el rimel, como también se conoce, es un producto que entra en contacto con nuestros párpados cuando se aplica desde las raíces, acción por la que se puede contaminar con bacterias infecciosas que en numerosas ocasiones, son las responsables de algunos problemas oculares como por ejemplo, la conjuntivitis.
Por ese motivo debe evitarse compartirlo y además, hay que dejar de aplicarlo de manera total, en caso de tener alguna infección en los ojos y haberlo utilizado durante ese período.
Delineador para ojos
Tanto los líquidos delineadores como los lápices de ojos, son productos que después de aplicarse, pueden llegar a contaminarse también de una manera parecida a las máscaras, lo que quiere decir que si hay alguna bacteria o virus en los ojos y se comparte, existen muchas posibilidades de sufrir una infección ocular, siendo una de las complicaciones más habituales la conocida como queratitis, la cual provoca una inflamación de la córnea.
Lápices o bálsamos labiales
La boca de cualquier persona se encuentra repleta de bacterias y aunque no siempre provocan infecciones, hay una elevada probabilidad de sufrir ciertas molestias si se comparten elementos como los bálsamos o los lápices labiales.
Puesto que este producto contacta de manera directa con la piel, si se comparte a la hora de aplicarlo, se facilita el contagio de ciertas afecciones como por ejemplo, el herpes labial. Además algunas bacterias pueden también viajar por este medio y provocar alteraciones en el pH de la piel de los labios.
Brochas y esponjas de maquillaje
Para reducir el riesgo de padecer una infección o enfermedad cutánea, es fundamental limpiar muy bien los elementos que se usan a diario de manera periódica, como las esponjas y las brochas de maquillaje. Puede parecer a simple vista que estén limpias, pero van acumulando células muertas y gérmenes que con el paso de los días, pueden afectar a la salud de tu piel.
Por esta razón no deben prestarse, especialmente si la persona que las usa sufre irritaciones, acné o alergias, ya que por muy lavada que se encuentre la piel, existe riesgo de contagio si se sufre de alguno de estos problemas.
Desodorantes en barra o de bola
Los desodorantes que se presentan en bola o en barra, no se deben compartir nunca ya que pueden provocar infecciones y mal olor. Si bien el uso personal es sano y efectivo, cuando se comparte nos estamos exponiendo a sudor, bacterias y partículas que consiguen alterar su superficie y en el momento de volver a aplicar sobre la piel, se pueden sufrir las consecuencias.
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