Siempre hay que prestar atención a nuestra piel y a todos los factores tanto externos como internos que pueden dañarla.
El invierno viene cargado de agresiones que pueden deteriorar la salud de nuestra epidermis, resecarla, y hacer que envejezca de una forma notable.
Por suerte, hay trucos, tratamientos y productos que mantendrán al invierno a raya.
Con la caída de los termómetros, lo que más nos apetece es subir la temperatura de la calefacción y refugiarnos en una buen manta, pero ¿has pensado alguna vez en cómo le viene esto a tu piel?
Durante el invierno nuestra piel sufre el cambio brusco de temperaturas y la exposición directa al viento frío típico de esa estación, lo que hace que cada día nuestra piel esté duramente castigada.
Si quieres saber cómo cuidarla y proteger tu rostro de todas las agresiones del invierno, sigue leyendo.
1. Limpieza en profundidad
Aunque a menudo la pereza haga que evitemos el momento de desmaquillarnos completamente, este paso es fundamental para el cuidado de nuestro rostro, no sólo en invierno, sino todos los días. Conviértelo en algo parte de tu rutina. Lava tu cara en profundidad con un jabón indicado para ello, no te olvides que siempre hay que tratar con la máxima delicadez este órgano tan preciado.
Usa previamente productos desmaquillantes para eliminar la siempre resistente máscara de pestañas y todo el maquillaje de ojos.
2. Hidratación
Resulta muy evidente que demos hidratar nuestra piel, pero es un paso que se suele descuidar. Piensa que una buena crema hidratante actúa como un escudo ante las agresiones del día a día, y más aún en invierno cuando el cambio de temperaturas reseca notablemente la superficie cutánea.
Hazte con una buena crema hidratante para utilizarla cada día antes de tu maquillaje, y con una crema de noche para aplicar justo antes de dormir.
Tu piel volverá a estar jugosa y sana.
El contorno de ojos se puede convertir en el producto estrella dentro de tus cuidados, ya que le aportará hidratación a piel que se encuentra alrededor de los ojos y que es tan sensible.
En el mercado ya puedes encontrar bases de maquillaje que cubren esta importante función, y que hidratarán tu piel a la vez que le darán el color y la textura que mejor se adapte a tus gustos.
Pero la hidratación también viene de dentro. Es importante que bebas mucha agua y sigas una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, para mantener tu piel siempre hidratada.
3. Exfoliación
Una o dos veces por semana, exfolia tu piel para deshacerte de las células muertas, y dejar que tu piel respire mejor.
En cuanto comiences a hacerlo regularmente, notarás la diferencia.
Tu piel estará más suave que nunca, y además notarás como las propiedades de las cremas que uses posteriormente, penetrarán mucho mejor.
4. Mascarillas
Las mascarillas llegaron hace muchos años a nuestra vida, y son ya algo básico para los cuidados en clave beauty. Las hay de mil tipos, texturas y componentes, y siempre son una buena excusa para disfrutar de un momento a solas en la más pura relajación.
Si te aplicas una mascarilla al menos una vez por semana, tu piel te lo agradecerá.
5. Mantén las temperaturas bajo control
Como ya te hemos dicho, la diferencia de temperaturas que experimentamos durante el invierno, es muy perjudicial para la piel. Al caminar por la calle, sufrimos el frío directamente sobre nuestra cara, y cuando entramos a cualquier establecimiento, la alta calefacción, hace que nuestra piel se reseque considerablemente.
En estos momentos es cuando entra en acción la crema hidratante.
Otro elemento que puede resecar es el agua caliente.
En invierno, a menudo pecamos en darnos duchas con agua muy caliente, para entrar en calor. Esto, aunque muy reconfortante para nosotras, es muy agresivo para la superficie cutánea, ya que elimina el manto hidrolipídico de nuestra piel.
Este manto es una capa protectora de la piel, que sirve para mantener la hidratación de la misma.
Y ahora que ya conoces estos tips, ¿a qué esperas para proteger tu piel como es debido?
Seguro que ella te lo agradece, y tú misma te ves mucho más guapa.
El invierno viene cargado de agresiones que pueden deteriorar la salud de nuestra epidermis, resecarla, y hacer que envejezca de una forma notable.
Por suerte, hay trucos, tratamientos y productos que mantendrán al invierno a raya.
Con la caída de los termómetros, lo que más nos apetece es subir la temperatura de la calefacción y refugiarnos en una buen manta, pero ¿has pensado alguna vez en cómo le viene esto a tu piel?
Durante el invierno nuestra piel sufre el cambio brusco de temperaturas y la exposición directa al viento frío típico de esa estación, lo que hace que cada día nuestra piel esté duramente castigada.
Si quieres saber cómo cuidarla y proteger tu rostro de todas las agresiones del invierno, sigue leyendo.
1. Limpieza en profundidad
Aunque a menudo la pereza haga que evitemos el momento de desmaquillarnos completamente, este paso es fundamental para el cuidado de nuestro rostro, no sólo en invierno, sino todos los días. Conviértelo en algo parte de tu rutina. Lava tu cara en profundidad con un jabón indicado para ello, no te olvides que siempre hay que tratar con la máxima delicadez este órgano tan preciado.
Usa previamente productos desmaquillantes para eliminar la siempre resistente máscara de pestañas y todo el maquillaje de ojos.
2. Hidratación
Resulta muy evidente que demos hidratar nuestra piel, pero es un paso que se suele descuidar. Piensa que una buena crema hidratante actúa como un escudo ante las agresiones del día a día, y más aún en invierno cuando el cambio de temperaturas reseca notablemente la superficie cutánea.
Hazte con una buena crema hidratante para utilizarla cada día antes de tu maquillaje, y con una crema de noche para aplicar justo antes de dormir.
Tu piel volverá a estar jugosa y sana.
El contorno de ojos se puede convertir en el producto estrella dentro de tus cuidados, ya que le aportará hidratación a piel que se encuentra alrededor de los ojos y que es tan sensible.
En el mercado ya puedes encontrar bases de maquillaje que cubren esta importante función, y que hidratarán tu piel a la vez que le darán el color y la textura que mejor se adapte a tus gustos.
Pero la hidratación también viene de dentro. Es importante que bebas mucha agua y sigas una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, para mantener tu piel siempre hidratada.
3. Exfoliación
Una o dos veces por semana, exfolia tu piel para deshacerte de las células muertas, y dejar que tu piel respire mejor.
En cuanto comiences a hacerlo regularmente, notarás la diferencia.
Tu piel estará más suave que nunca, y además notarás como las propiedades de las cremas que uses posteriormente, penetrarán mucho mejor.
4. Mascarillas
Las mascarillas llegaron hace muchos años a nuestra vida, y son ya algo básico para los cuidados en clave beauty. Las hay de mil tipos, texturas y componentes, y siempre son una buena excusa para disfrutar de un momento a solas en la más pura relajación.
Si te aplicas una mascarilla al menos una vez por semana, tu piel te lo agradecerá.
5. Mantén las temperaturas bajo control
Como ya te hemos dicho, la diferencia de temperaturas que experimentamos durante el invierno, es muy perjudicial para la piel. Al caminar por la calle, sufrimos el frío directamente sobre nuestra cara, y cuando entramos a cualquier establecimiento, la alta calefacción, hace que nuestra piel se reseque considerablemente.
En estos momentos es cuando entra en acción la crema hidratante.
Otro elemento que puede resecar es el agua caliente.
En invierno, a menudo pecamos en darnos duchas con agua muy caliente, para entrar en calor. Esto, aunque muy reconfortante para nosotras, es muy agresivo para la superficie cutánea, ya que elimina el manto hidrolipídico de nuestra piel.
Este manto es una capa protectora de la piel, que sirve para mantener la hidratación de la misma.
Y ahora que ya conoces estos tips, ¿a qué esperas para proteger tu piel como es debido?
Seguro que ella te lo agradece, y tú misma te ves mucho más guapa.
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