A pesar de que muchas personas piensen lo contrario, comerse las uñas no es solo cuestión de nerviosismo, deseo o negligencia.
Este hábito puede tener un trasfondo psicológico y muchas veces indica traumas de la niñez.
La acción de comerse las uñas, también conocida como onicofagia, tiene implicaciones muy serias no solamente desde el punto de vista estético, sino para la salud. Las uñas transportan virus y bacterias que te enferman al ponerse en contacto con tu boca, además de que al morderlas puedes dañar permanentemente tus uñas, tus dientes y hasta tus encías.
Pero no te preocupes, con un poco de maña, buena voluntad y los 10 trucos que te propongo en este artículo volverás a tener uñas bonitas y saludables.
¿Por qué me como las uñas?
Las uñas están formadas principalmente por células muertas queratinizadas y tienen las más variadas funciones en los seres humanos. Incluso se utilizan para tocar instrumentos musicales de cuerda, ya que producen un sonido característico.
El hábito de comerse las uñas u onicofagia puede comenzar con el solo hecho de meterse los dedos en la boca, tan común en los niños.
Aunque no se considera una enfermedad propiamente dicha, es una patología de carácter psicológico, que, si no logra controlarse, precisa de ayuda especializada. Las causas pueden ser de dos tipos:
Externas: Ansiedad o nerviosismo, provocado por problemas cotidianos como problemas de pareja, exámenes, problemas económicos o laborales. La persona puede controlarse.
Internas: Alteración del sistema nerviosos o desajuste emocional causado por traumas familiares, maltratos, celos, humillaciones, problemas de autoestima, necesidad de auto-flagelación o auto-castigo.
El hábito dura años o la persona llega a comerse las uñas de tal manera que se considera autoagresión.
Puedes pensar que no tiene nada de malo un poco de nerviosismo, pues de todas maneras las uñas volverán a crecer pero ¡cuidado! La onicofagia tiene consecuencias que ni siquiera imaginas.
Comerse las uñas: Un daño permanente
Las manos reflejan la salud y seguridad de la persona: unas manos cuidadas y limpias dejan una excelente impresión en cualquier lugar donde estés. Por tanto, morderse las uñas tiene implicaciones de salud, emocionales y sociales:
Salud y estética
-Las uñas son hospederos de los más variados gérmenes, los cuales, al ponerse en contacto con la saliva, viajan a través del tracto digestivo y pueden provocar enfermedades.
-Los daños de la cutícula y la piel de los dedos conllevan a infecciones bacterianas y virales en las manos.
-Se producen deformaciones de los dedos e incluso la uña puede perderse para siempre.
-Inflamación crónica de los dedos
-Aumento de la aparición de caries por el daño de los dientes.
Emocionales
-Ansiedad por la apariencia de las manos
-Autoestima baja
-Falta de control sobre sí mismo
Sociales:
-La persona puede sentirse rechazada por la sociedad.
-Afectaciones en las relaciones personales.
-Problemas laborales: rechazo en entrevistas de trabajo
Como ves, dejar de comerte las uñas puede traerte muchos beneficios a nivel psicológico, afectivo y social.
Ahora te ofrezco 10 fáciles trucos para que dejes de comerte las uñas. Léetelos atentamente y comienza.
10 Trucos para no comerse las uñas
No propongo tratamientos complicados ni productos raros para las uñas que al final pueden afectarte. Si incorporas estos sencillos trucos a tu vida diaria y pones voluntad y deseo, lograrás tu meta.
Truco 1: Autoconciencia y liberación
Primero debes identificar las situaciones que activen tu hábito de comerte las uñas como acariciar, tocar, palpar, frotar o rascar las uñas, lo cual lleva directamente a metértelas en la boca.
El segundo paso es identificar los momentos, en que tu hábito se activa, como exámenes, antes de tomar determinadas decisiones, etc. El tercer paso y final es elegir las actividades que evitan este proceso de estrés y mantienen tus manos ocupadas: deben ser cosas que disfrutes hacer como deportes, bailes, tocar instrumentos, escribir. De esta manera estarás canalizando tu ansiedad y no dañarás tus uñas.
Truco 2: Sustituyendo por plantas
Comienza a masticar plantas comestibles como la raíz de regaliz (debes hacerlo lentamente). De esta manera, evitarás comerte tus uñas, pero tendrás la boca entretenida. Es importante que acostumbres a llevar estas plantas en tus momentos de estrés, te ayudarán a enfocarte mejor.
Truco 3: Chicle sin azúcar
Es una buena idea masticar chicles o pastillas de menta cada vez que sientas un deseo incontrolable de morder tus uñas. Será triplemente beneficioso, pues mantendrás las manos ocupadas, tendrás un aliento fresco y evitarás las arrugas debido a los movimientos de los músculos de la mandíbula.
Truco 4: Aloe vera
La planta de Aloe vera o sábila tiene muchas propiedades buenas para la salud pero sabe muy mal. Pela con un cuchillo una penca de Aloe vera y córtala en cuadritos. Ponlos en la nevera y cada mañana frota un cuadrito en tus uñas. Te garantizo que luego de que sientas su sabor la primera vez vas a mantener tus uñas bien lejos de tu boca.
Truco 5: Ejercicio de autodominio
Este ejercicio te ayudará a dominar tu deseo de comerte las uñas:
Lleva un dedo hacia tu boca y detente cuando llegues a 5 centímetros de tus labios.
Aléjalo
Repite esta acción varias veces y a unas distancias cada vez más cercanas
Prueba a meter el dedo entre los dientes un par de minutos sin morder la uña. Repite.
Realiza este ejercicio unos minutos cada día y pronto te sorprenderás de los resultados.
Truco 6: Uñas postizas
Cubrir tus uñas con otras acrílicas permitirá que las naturales crezcan, impidiendo que te las comas. Si te haces un arreglo muy costoso, seguro que evitarás por todos los medios arruinarlo con tu boca.
Truco 7: Curitas para las uñas
Cubre tus uñas con la almohadilla de las curitas y mantenlas puestas todos los días (puedes sustituirlas cada vez que te bañes por otras frescas). La idea es que luego de un tiempo te las quites y veas como lucen cuando nacen sanas. Repite tantas veces cuantas necesites.
Truco 8: Adopta un pasatiempo
Esta actividad evitará que te comas las uñas y al mismo tiempo podrás descubrir una pasión nueva. Puede ser decorar tu casa, tejer, correr u otras actividades al aire libre, incluso, quién sabe, hasta hacerle la manicure a tus amigas. Es recomendable el trabajo con materias como el barro o el yeso, que mantienen tus manos sucias.
Truco 9: Guantes
Si eres partidaria o partidario de los guantes, úsalos. Es una buena manera de evitar la onicofagia.
Truco 10: Celebra tu éxito
Celebra tus uñas, no tengas pena de decir lo diferente que se ven cuando vayas avanzando. Las felicitaciones de tus amigos y familiares te estimularán a continuar teniéndolas sanas y lindas.
Vale más maña que fuerza
Ahora ya cuentas con varias maneras de evitar la onicofagia y sacarla de tu vida para siempre.
No te deprimas y pasito a pasito lograrás tu objetivo, es cuestión de inteligencia y voluntad.
Elige tus trucos para evitar comerte las uñas y ten tus manos saludables y con buena presencia.