El consumo de café está muy generalizado en Europa y América y es una de las bebidas energizantes favoritas de muchas personas.
El café ha sido objeto de numerosos estudios y según las investigaciones parece que sus beneficios son mayores que sus perjuicios ya que no sólo es una bebida estimulante, sino que tiene beneficios para el cerebro, sobre todo para la memoria ayudando a prevenir la demencia senil, así como tiene un efecto vasodilatador y puede prevenir la aparición de ciertas enfermedades como la diabetes.
Entre los estudios realizados también se ha encontrado que esta bebida puede aumentar la felicidad.
El estudio en concreto, realizado en Harvard, encontró que el café puede ayudar a tener una visión más positiva de la vida, y se vinculó a la cafeína con una tasa más baja de suicidios.
Según los resultados de la investigación, la cafeína puede proporcionar los mismos beneficios que un antidepresivo leve y cuando se aumenta el consumo de café se reduce el riesgo de sufrir depresión.
Aunque los resultados de esta investigación fueron relevantes, la razón por la que el café puede reducir el riesgo de suicidio no está realmente aclarada.
Sin embargo se destacó que el café estimula el sistema nervioso central aumentando la producción de neurotransmisores en el cerebro como la serotonina y la dopamina, relacionados con la felicidad, y es por esto que muchos expertos opinan que el café ayuda a que uno se sienta mejor en cuanto al estado de ánimo.
Según otros estudios realizados el café interviene en otros aspectos del cerebro entre los que se incluye la memoria, la vigilancia, los niveles de energía, la reacción y la función cognitiva general.
Sin embargo, y aunque el consumo de café puede favorecer al estado de ánimo y según el estudio descrito puede ayudar a prevenir la depresión, no quiere decir que café cure la depresión.
Es más, hay que tener también en cuenta que el café puede provocar trastornos del sueño y la mayoría de los expertos no aconsejan tomar más de cuatro tazas al día, incluso su consumo se desaconseja a ciertas personas a las que pueda afectar negativamente desencadenando insomnio, crisis de ansiedad o personas que continuamente sufran taquicardias.
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